Margarita Lajara

Su infancia, sus vivencias y sus recuerdos…

Por: Melanie Matos Rosa

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Patio Interior del edificio de Tecnología Agrícola

La señora Margarita Lajara comienza relatando su niñez en los pedreríos que fueron habitados en el pasado por los indígenas y probablemente por los españoles. La señora Margarita primero que nada comienza comentando que hace varios años leyó en un periódico que en Salto Arriba (Utuado) habían habitado los españoles y que probablemente ahí se encontraba una hacienda que era de ellos. Comenta que en su opinión Utuado es un pueblo rico en yacimientos indígenas ya que ese pueblo era perfecto para que los indios lo habitaran.

El padre de la señora Margarita era administrador de la industria de caña que se encontraba en los predios en los que hoy está ubicada la Universidad de Puerto Rico Rencito de Utuado. Esa finca se llamaba finca Ada y contaba con dos fincas más. Una de las otras se llamaba La Margarita y se encontraba en el barrio Arenas también en Utuado. Recuerda que cada vez que araban la tierra para sembrar la caña encontraban figuritas de caras y cuerpos que para ella y sus hermanos eran muñequitos pero no pudieron conservarlas porque tenían que limpiarlas y entregárselas al dueño de la finca. Otra de las cosas que recuerda es una piedra en el río a la que le decían “la piedra del indio”. Dicha piedra es la que hoy se encuentra en la Universidad de Puerto Rico Recinto de Utuado. Esta piedra fue sacada del río y ella cree recordar que parte de esa piedra se encuentra todavía en el río ya que cuando la estaban sacando la piedra se partió y un pedazo quedó en el río y otra se la llevaron. Cuando el Instituto de Cultura reclamó la piedra la limpiaron y ella recuerda que le echaban un polvo blanco a los dibujos (petroglifos) que estaban en la piedra.

Según mi entrevistada, entre los años 40 y 50 el dueño de la finca lo era Don Salvador Vives Bazán junto a su esposa Doña Margarita Becera, quien era una mujer muy deportista y se encargaba de la administración de la finca. Para invertir, Salvador y Margarita compraron la finca que se llamaba La Margarita. La finca Ada era una de las mejores y llegaba hasta el puente. Don Salvador no pudo cumplir con los préstamos al gobierno y las fincas fueron expropiadas y por tal razón el trabajo se acabó durante aproximadamente dos años. La Autoridad de Tierras finalmente se quedó con la finca. Esto ocurrió entre el 1948 y al 1950. Luego de dos años, aproximadamente, la sucesión Cabrera compró las tierras y tomaron la decisión de traer reces ya que la industria de la caña cayó. Mi entrevistada recuerda que en la finca había un poste de hierro donde grúas de distintos pueblos buscaban la caña. Esto provocaba mucho tráfico durante el día.

Continuó narrando que las tierras se convirtieron en pasto y parte de las tierras de la Margarita la sembraron de frutas. Lograron sembrar las frutas gracias al gobierno. Al ver que las frutas no dieron resultado siguieron con el ganado. Otra de las cosas que recuerda es que establecieron una vaquería que prosperó y se convirtió en una de las mejores en cuanto a ganado de leche. Cuando su padre se enfermó tuvo que dejar el trabajo y la vaquería decayó ya que no había nadie con experiencia que se hiciera cargo de ella.

También recuerda que cuando sacaron a las personas de las tierras a algunas le dieron pequeños terrenos dentro de la finca y un hombre sé quedo vigilando la finca. “Cuando expropiaron la finca todo término”, contó Margarita.

En cuanto al tema de los indígenas, señaló que donde se encuentra la biblioteca en estos momentos estaba lo que ellos llamaban el juego de bola y siempre recuerda que cuando preguntaba a las personas ya mayores le decían que eso era un batey de indios. La señora Margarita piensa que en donde se encontraba lo que ellos llamaban juego de bola se pueden encontrar restos de los indígenas ya que en ese lugar era que ellos encontraban lo que para ellos eran muñequitos. Otras cosas que vieron fueron pedazos de alfarería. Recuerda también que donde hoy está ubicada la cafetería de la universidad se encontraba una estructura vieja que probablemente era una casa.

La señora Margarita contó todo lo que recuerda de su infancia y sus vivencias en la finca Ada. Ella demuestra que le interesa mucho la historia y sobre todo la de su pueblo Utuado ya que sabe muchas cosas de él y demuestra mucho interés en saber más. La experiencia de entrevistar a la señora Margarita fue muy buena ya que ella demuestra mucho interés en ayudar.

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